Coordinación de parentalidad

La Coordinación de Parentalidad una nueva intervención, centrada en el menor, para progenitores divorciados o separados, cuyos expedientes judiciales crecen exponencialmente, y cuyos hijos se encuentran en riesgo por la exposición a los conflictos presentes entre sus padres, inmersos en el proceso de divorcio. Se trata de un proceso alternativo a la resolución de disputas, diferente de la mediación y de la terapia familiar. La manera de acceder a un servicio de coordinación de parentalidad es mediante designación judicial, bien en fase declarativa o en ejecución de sentencia.

La intervención está destinada a esos padres y madres con dificultades para llevar a cabo sus responsabilidades parentales de manera pacífica y respetuosa.

La intervención siempre está centrada en el interés, bienestar y necesidades de los hijos/as, para ello se trabajan entre otras cosas:

  • Ayuda a los progenitores a:
    • Colaborar, dar soporte, apoyo y orientación.
    • Fomentar, impulsar y promover el ejercicio positivo de las funciones parentales mediante la adquisición de habilidades y técnicas. Programas de educación parental.
    • Mejorar la relación coparental potenciando habilidades de comunicación y de resolución de conflicto.
    • Mejorar una relación positiva con sus hij@s.
    • Analizar el impacto que tiene su relación como progenitores en el desarrollo de sus hij@s. Comportamientos que redundan en el aumento de estrés y sufrimiento de los hij@s.
    • Desarrollar un plan educativo para sus hij@s: Disciplina, toma de decisiones, comunicación, etc..
    • Crea una atmósfera más agradable en la familia que permita a l@s niñ@s ajustarse mejor a la nueva situación.
  • Ayuda a l@s niñ@s a:
    • Dar soporte, apoyo y orientación.
    • Disminuir el conflicto de lealtad que algunos niños experimentan.
    • Gestión del dolor.

Ventajas de la Coordinación de Parentalidad:

  • Beneficio para los niñ@s: Mantienen a sus progenitores activos en su vida (o lo contrario si se detecta maltrato infantil), reduce el estrés derivado del divorcio, reduce los efectos del conflicto de lealtades, mejora la confianza y autoestima, ofrece un mejor modelo relacional.
  • Beneficio para los progenitores: Psicológico y económico (Reduce la litigiosidad).
  • Beneficio para los abogados: Pone fin a los casos cronificados, con el agotamiento y dedicación que estos casos implican.
  • Beneficio para los juzgados: Efecto secundario de la intervención, se desahogan los Jdos. de procedimientos, ya que disminuyen demandas, quedando libres para otros procedimientos. Ahorro económico que ello supone para el Ministerio de Justicia.