TERAPIA DE PAREJA
En ocasiones, las parejas atraviesan crisis por diversos, numerosos y diferentes factores, como puede ser la propia evolución de los miembros de la pareja, la aparición de terceras personas, la desaparición del sentimiento, los problemas de comunicación, la dificultad para tomar acuerdos, el conflicto continuo y para la mayoría de decisiones, la maternidad y la paternidad, los diferentes estilos educativos en relación a la crianza… Cuando se produce desequilibrio entre lo que damos y lo que recibimos, la relación de pareja no puede funcionar.
Si consideras que tu relación de pareja peligra o que podría ser mucho más gratificante de lo que es, contáctanos y os ofreceremos nuestra ayuda terapéutica. Hablaremos de vuestras necesidades específicas, así como de las creencias acerca del funcionamiento de la pareja, corregiremos las atribuciones sobre las causas del conflicto, mencionaremos los mitos sobre el amor, distinguiremos las relaciones sanas y las relaciones tóxicas, descubriremos si los celos son amor o son control, descubriremos la empatía (esa capacidad de ponerse en el lugar del otro), el compromiso (cumplir con la palabra), haremos visible cuáles son las necesidades de cada uno de vosotros, analizaremos vuestro estilo comunicativo, esa creencia de esperanza de cambio en la pareja por arte de magia, descubriremos la teoría Triárquica de Stenberg donde se recogen los diferentes tipos de relaciones de pareja, descubriremos en qué fase de la relación os encontráis, los pensamientos-creencias-acciones, la tasa de intercambios positivos y negativos que tenéis, lo que estáis dispuestos a hacer por el otro y por uno mismo, potenciaremos vuestras habilidades de solución de problemas y vuestras habilidades para el manejo de lo cotidiano (reparto de tareas y responsabilidades), organización económica y demás cuestiones que necesitéis.
Después de este análisis y del estudio especifico de vuestra situación, será el momento de decidir qué camino queréis seguir, si dais una oportunidad a la pareja y decidís seguir las pautas para poder salir de la crisis, o si decidís emprender caminos por separado. Decidáis lo que decidáis, el acompañamiento terapéutico puede y debe continuar, bien para potenciar la oportunidad de cuidar la relación, bien para trabajar el duelo afectivo que toda ruptura supone con la necesaria intervención psicológica para manejar todas las emociones negativas que pudieran despertarse, altamente tóxicas para el bienestar emocional así como muy peligrosas en caso de la existencia de hijos en común.